jueves, 23 de agosto de 2007

La búsqueda

Otra vez solo, los caminos se cerraron, y no salí a tiempo de ellos, me corrijo, sigo sin salir de ellos, ¿Qué me impide cambiar?, ¿Qué me impide arriesgarme? No es miedo, lo sentiría de otra forma, sentiría el corazón latir más fuerte, los músculos tensionados, la mirada alerta, pero siento todo lo contrario, o lo que es lo mismo, no siento, simplemente veo la falta de opción, la imposibilidad, no, me vuelvo a corregir, veo la posibilidad, se perfectamente que tengo que hacer, y se, con la misma convicción, que no lo haré. ¿Cómo puedo actuar concientemente de forma ilógica? ¿Qué es lo que me detiene?, ¿Porqué no puedo atravesar la selva?, ¿Cruzar el río?, ¿Trepar el risco?, ¿Me falta voluntad? Si no es miedo, debería ser falta de voluntad, y si es esto último, ¿Porqué me preocupa no cambiar? Quiero el fin sin utilizar los medios, deseo el placer sin sufrir dolor por él, ¿Será eso?, ¿Seré un estúpido niño?, no me convence esa idea, al igual que no siento que sea miedo, ni tampoco falta de voluntad, todos ellos son demonios que pueblan mi alma, pero son menores, lacayos de poca monta del monstruo que me desangra, maldito ser que me atormenta y no logro visualizar, perverso, cobarde, canalla, escoria insertada en lo más profundo de mi ser, basura detestable que ocupas mi vida, ¿Qué sos?, ¿Dónde estas?

Lucho en vano, no te encuentro, mi investigación sigue rastros esquivos, pistas falsas, cae en tus trampas, se ocupa de tus inmundos súbditos, pierde tiempo en ellos, pero no brinda ni el más mínimo dato de ti. Repaso mis acciones, mis decisiones, mis sentimientos al hacerlas y tomarlas respectivamente, pero tu hábilmente escapas al cono de luz de mi foco, siempre ilumino donde no estas, siempre un muro te protege, siempre algún recóndito escondite te alberga, lucho, y lucharé, no dejaré de perseguirte, vivirás siendo un fugitivo, hasta que te encuentre y te destruya, o hasta que mueras y tu lo hagas conmigo, o hasta que me gane la locura y en ella no podrás fastidiarme. No tienes forma de ganar, entrégate.

Miedo, indolencia, inmadurez, tus súbditos fueron desenmascarados, pero a ti no te encuentro, estoy cansado de luchar contra ellos, estoy cansado, el día se muere y a ti no te encuentro, otro día has logrado sobrevivir, otro día me has logrado fastidiar, pero, extrañamente, no siento el fracaso, no se que siento, no es agradable, pero no es fracaso, no es tampoco vacío, pero no logro saber que es, ¿Porqué no se que es?, ¿Qué embrujo tienes que nublas mi percepción? ¿Auto-justificación quizás?, ¿uno más de tus pequeños demonios?, ¿otro ardid para desviar mi atención? El día murió, tu vives, mi mente es clara confusión, tu ganas, por hoy, ganas.

jueves, 9 de agosto de 2007

Vacío

Yo soy, al menos debo admitir eso, y aunque no lo fuese, desde mi perspectiva soy. ¿Existe alguien más? ¿Existe otra conciencia además de la mía? ¿Existe algo detrás de los personajes que comparten mi escenografía? ¿Sufren, dudan, viven, como yo? Hurgo en mi interior y no los encuentro, aparecen rostros, acciones, hechos, nombres, palabras, gestos, pero no reconozco en sus dueños un igual, mi conciencia no concibe otra conciencia, ¿Qué son?, ¿Son mis juguetes, y mis obstáculos?, ¿Soy su director?, ¿Son personajes de mi película? Esa idea me desconsuela, me sumerge en la más profunda soledad. Recuerdo sus pequeños ojos, el brillo en su pelo, su mirada dulce, su mano en mi hombro, mi felicidad, y mi pena, pero no la concibo a ella. Me rodea un vacío lleno de personas, cumplen esa definición, aunque yo no las reconozco, solo me ahoga ese vacío. Hurgo en mi interior y no encuentro nada, solo siento que no siento, y eso, como lo siento, ¿cuando se fugó mi vida?, ¿que quedó escribiendo esto?

jueves, 2 de agosto de 2007

Fracaso

Disgusto, impotencia, cadenas, sabor amargo, depresión, falla, no alcanzó, se luchó, pero no alcanzó, se luchó mas que lo normal, pero no alcanzó, se intentó de todas maneras posibles, e incluso se inventaron algunas inesperadas, pero no alcanzó, debería estar orgulloso de mi lucha, pero no lo estoy, lo hice mejor que nunca, pero el resultado fue nulo, se probaron mil maneras, pero luego de caer derrotado, aparecieron la mil una, y la mil dos, las cuales probablemente hubieran fracasado también, pero la incertidumbre provoca que esas dos, oculten, opaquen, hagan olvidar los mil intentos previos. De forma irónica, la mente, siempre tan eficaz, tan hábil, y tan poderosa, para reprimir nuestros sentimientos, frenar nuestros instintos y alejarnos de la aventura, en este caso, cuando le bastaba recurrir al inapelable orden de los naturales, para asegurar sin ningún atisbo de duda que dos es una porción insignificante de mil, y de esa manera evitarnos este innecesario sufrimiento, allí, ella se hace a un lado, nos abandona, nos deja ser devorados por las fieras de la decepción y los monstruos del fracaso, y nos deja desangrarnos lentamente en la derrota.

Vacío, soledad, hambre, aburrimiento, desgano, tensión, bronca, martirio, denso aire, rutina, otro día perdido, furia, ¿Cuántos más?, ¿Por qué?, ¿Para qué?, ¿De que sirve este sufrimiento?, ¿Cuál es la solución?, ¿Existe solución?, círculos que llegan y se van de aquí, tangentes esquivas, gravedad carcelera, ¿Dónde está el punto faltante?, ¿En que lugar está la discontinuidad del camino?, ¿Cómo fugarse?, ¿Cómo despegar?, ¿Cómo penetrar el afuera de este maldito círculo.

¿Qué me faltó?, ¿Estaba convencido?, hoy si, al menos durante gran parte del día si, luché y me cansé, me levanté y seguí luchando, volví a cansarme y continué esforzándome, numerosas veces decaí y reinicié la marcha, lo hice bien, aunque no del todo bien, no lo suficientemente bien, o quizás, no me mantuve lo suficiente haciéndolo bien, en un crítico instante, la seguridad se perdió, la meta se desvaneció, y la frustración, llenó el alma, nubló la mente, y fatigó, en un instante, al cuerpo.

Fango, movimientos pesados, mugre, desconsuelo, autoflagelación, lástima, condena, desprecio, basura, condescendencia, ayuda, grito por ayuda, aislamiento, muro, vacío, necesito a alguien, confusión, no hay nadie, nunca hay nadie, somos personas viajando en círculos, nuestro camino nos acerca a otros, nos muestra a otros, nos llena de esperanza con la llegada del otro, y nos aleja, hace esto una y otra vez, y nosotros nos engañamos una y otra vez, una y otra vez.

Lágrimas secas, olvido, aceptación, paz, bienestar, … , bienestar momentáneo, hasta el próximo fracaso.

Donaciones

Imagina un mundo en el cual todos regalemos lo mejor que hacemos, y todos hagamos lo que más nos gusta hacer.

Luego, no solo imagínalo, sino que también, vive en él. Yo ya estoy allí, acompáñame.

Un abrazo,
Diego

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Un abrazo,
Diego