La búsqueda
Lucho en vano, no te encuentro, mi investigación sigue rastros esquivos, pistas falsas, cae en tus trampas, se ocupa de tus inmundos súbditos, pierde tiempo en ellos, pero no brinda ni el más mínimo dato de ti. Repaso mis acciones, mis decisiones, mis sentimientos al hacerlas y tomarlas respectivamente, pero tu hábilmente escapas al cono de luz de mi foco, siempre ilumino donde no estas, siempre un muro te protege, siempre algún recóndito escondite te alberga, lucho, y lucharé, no dejaré de perseguirte, vivirás siendo un fugitivo, hasta que te encuentre y te destruya, o hasta que mueras y tu lo hagas conmigo, o hasta que me gane la locura y en ella no podrás fastidiarme. No tienes forma de ganar, entrégate.
Miedo, indolencia, inmadurez, tus súbditos fueron desenmascarados, pero a ti no te encuentro, estoy cansado de luchar contra ellos, estoy cansado, el día se muere y a ti no te encuentro, otro día has logrado sobrevivir, otro día me has logrado fastidiar, pero, extrañamente, no siento el fracaso, no se que siento, no es agradable, pero no es fracaso, no es tampoco vacío, pero no logro saber que es, ¿Porqué no se que es?, ¿Qué embrujo tienes que nublas mi percepción? ¿Auto-justificación quizás?, ¿uno más de tus pequeños demonios?, ¿otro ardid para desviar mi atención? El día murió, tu vives, mi mente es clara confusión, tu ganas, por hoy, ganas.